Creando sonrisas

olLa sonrisa es la expresión más representativa de la felicidad y el bienestar. Se ha demostrado ampliamente que tiene muchos beneficios para la salud, tanto física como mental, y favorece las relaciones sociales. La felicidad también tiene múltiples beneficios, más allá del mero disfrute de aquello que causa alegría. Mejora la función cognitiva, permitiendo tomar decisiones más originales y creativas; propician las conductas de aproximación y logro de metas, la autorregulación emocional…

No obstante, en nuestro día a día, nuestras preocupaciones y problemas cotidianos hacen que nos olvidemos de esto y no nos preocupemos por sonreír, lo que puede provocar que nuestro nivel de bienestar disminuya gravemente. Pero no os preocupéis, la sonrisa es el resultado de la contracción de más de 400 músculos y, por tanto, se puede ejercitar. ¿No lo creéis?

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Fritz Strack realizó un experimento donde comparó dos grupos, a un grupo se les dio un lápiz para que lo mantuvieran con los dientes simulando o forzando una sonrisa, al otro grupo se le dio también un lápiz pero solo tenían que mantenerlo con los labios, sin forzar una sonrisa. A ambos grupos, mientras mantenían el lápiz, se les pasó un conjunto de caricaturas. Al finalizar el experimento se compararon ambos grupos y los participantes que simularon la sonrisa calificaron las imágenes como más divertidas que el grupo que no forzó la sonrisa. Este experimento ha sido replicado en múltiples ocasiones con el mismo resultado: sonreír, aunque inicialmente sea forzado, provoca un aumento del humor y la alegría.

¿Por qué sucede esto? Esto se explica por el triple sistema de respuesta humano: cognitivo-emocional-conductual. De la misma forma de si nos sentimos emocionalmente tristes, tenemos pensamientos negativos y esto provoca respuestas conductuales y expresivas de tristeza; si simulamos una expresión de felicidad, nuestro cerebro lo interpreta como que debemos estar contentos y, por tanto, cambia su estado emocional a otro más positivo.

Vamos a hacer la prueba, si te digo que pienses en la palabra MANZANA tu cerebro activará conjuntamente todos los conceptos que tienes asociados a esta palabra, como rojo, dulce, fruta, blancanieves… Esto es porque nuestro cerebro forma redes de asociación entre conceptos, sentimientos, conductas, etc., como forma de ahorro de recursos cerebrales. Se activa todo lo que tenemos en la memoria sobre un mismo elemento en el momento que este es percibido para ser más rápidos y eficientes a la hora de responder.

Este experimento se explica más extensamente en el libro de Daniel Kahneman, “Pensar rápido, pensar despacio”, donde también se explican otras curiosidades sobre la conducta humana, de forma muy amena y divertida. Para los interesados, también hay un documental muy interesante de Eduard Punset sobre este tema.

Se realizó otro estudio, este de forma más longitudinal, donde los participantes realizaron el ejercicio del lápiz tres minutos al día, durante 21 días. Al final del estudio los sujetos mostraron unos niveles de bienestar significativamente más elevados a los de sus compañeros controles. Como habéis visto, ser feliz puede ser tan sencillo como hacer este simple ejercicio durante tres minutos al día, ¿os animáis a probarlo?

“A veces tu alegría es la causa de tu sonrisa, pero a veces tu sonrisa puede ser la causa de tu alegría (Thich Nhat Hanh)

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Espero que encuentren interesante el artículo, para cualquier duda dejo mi correo: al287477@uji.es

Ana López Ramos, estudiante de psicología (www.linkedin.com/in/ana-lópez-ramos)