La inteligencia humana

Una de las cuestiones que los psicólogos han tratado de explicar desde que la psicología se desligó por completo de la filosofía  ha sido la inteligencia humana. Este siempre ha sido un tema de interés, así lo atestiguan los escritos de los antiguos filósofos, sin embargo, tratar un concepto tan abstracto resulta muy complicado y no ha sido hasta etapas más cercanas cuando se ha comenzado a realizar una medición real.

Binet fue uno de los primeros científicos que se encargó de tratar este tema desde una perspectiva puramente científica, dejando de lado especulaciones y conjeturas. Una de sus mayores aportaciones fue la escala Binet-Simon cuyo objetivo consistía en atribuir a cada sujeto una edad mental, al margen de su edad cronológica. Fueron numerosas las teorías que fueron surgiendo a partir de este momento, son destacables las aportaciones de Spearman o Thurstone al surgimiento del estudio de la cognición humana.

Esta disciplina ha avanzado grandiosamente desde sus inicios, y ahora mismo nos situamos en una posición aventajada. En la actualidad, todas las mediciones se realizan mediante tests que se encargan de medir tanto habilidades lógico-matemáticas como capacidades lingüísticas, para finalmente obtener un coeficiente intelectual que supuestamente es representativo de la inteligencia general del sujeto. La puntuación media del CI es de 100 puntos, pocas personas obtienen puntuaciones muy superiores o muy inferiores. No obstante, la puntuación obtenida no tiene que ser interpretada como un índice extremadamente fiable para comparar la inteligencia de varias personas, la principal utilidad es meramente aproximatoria. También considero importante destacar la ausencia de universalidad de estos test: obviamente, el desempeño va a ser más alto en un niño de 15 años que ha recibido formación desde los 3, que un niño de 15 años perteneciente a una tribu en la que no existe escolaridad. Sin embargo, esto no quiere decir que el niño escolarizado sea más inteligente, lo que esto significa, es que está más entrenado o conoce mejor el tipo de tareas que se plantean en estos cuestionarios. Diseñar un test que pueda medir de forma válida la inteligencia de cualquier persona, sin importar su nivel educativo o su cultura resultaría muy complicado.

Las teorías actuales sobre inteligencia profundizan mucho más que sus precursoras y abarcan un número de aspectos mucho más amplio. Una de las más influyentes estos días es la teoría de las inteligencias múltiples de Gardner, la cual defiende que existen 7 factores distintos de inteligencia, que en su conjunto conformar el perfil cognitivo de cada persona, dentro de estos factores encontramos, por ejemplo, la inteligencia lógico-matemática, la inteligencia personal, la intrapersonal, la musical, kinestésica, etc.

A medida que la investigación continúa, descubrimos más y más factores que parecen ser relevantes, seguramente en los próximos años se irán destapando conceptos que ahora mismo no parecen relevantes, para ir conociendo más a fondo, el compliado perfil cognitivo del ser humano.

Alexandre González Valdés

alex.gonzalez.valdes1@gmail.com