Profecía Autocumplida

¿Es posible que nuestras creencias influyan en la realidad?

 

¿Profecía?

Antes de indagar en profundidad sobre el significado de este –posiblemente- nuevo término, recopilemos unas cuantas historias.

La primera se la debemos a Sófocles y su magnífica obra ‘Edipo Rey’; una tragedia griega donde, como es conocido, se nos presenta la historia de un importante rey de la mitología griega: Edipo. El padre del mismo es advertido por el Oráculo que su hijo le asesinaría cuando este fuera mayor; y ante tal amenaza, decide abandonar a Edipo a su suerte en manos de unos pastores. Años más tarde, es Edipo el que visita el Oráculo, el cual le dice exactamente lo mismo.

Para poner remedio, huye de su los pastores que le criaron y en su camino, como fue predicho, asesinó a su auténtico padre sin saber que era él y desposó a su madre.

El siguiente quizá sea menos conocido, pero Mahabharata, lectura épico-mitológica hindú, relata de forma muy similar cómo el príncipe Arjuna se reúne con su primo Krishna, quienes, en conjunto, asesinan a, Kamsa tío de Krishna. Y es así cómo lo profetizó el oráculo a Krishna.

Y desde la Grecia clásica, pasando por la India antigua, ha sido ejemplificado y versado en inmensa cantidad de documentos, historias cuyo desencadenante primero es la ‘profecía autocumplida’. Pero no es hasta que se llegan los siglos XX-XXI cuando se ahonda con respecto al término, su origen y características.

De la mitología a la realidad

Pero no es hasta que se llegan los siglos XX-XXI cuando se ahonda con respecto al término, su origen y características.

Y esta vez no será un filósofo o dramaturgo, sino un científico social: Robert K. Merton quien, en 1948 y por primera vez, ilustrara de manera explicativa este suceso. Y para ello, se apoyó en la economía americana posterior a la segunda Guerra Mundial. Los acontecimientos sucedieron en los barrios más residenciales, donde los ciudadanos blancos vivían angustiados por el aumento de inmigración afroamericana a su zona.

Tal fue el recelo, que muchos de ellos pusieron en venta sus hogares a precios extremadamente bajos a la mínima que se acomodaba una familia afroamericana cerca de éstos; pues temían que el valor de sus propiedades disminuyera en bolsa a causa del traslado de población negra a sus comunidades.

Y como Merton dijo «fue la misma ansiedad de los propietarios blancos la que generó la situación que tanto temían».

Entonces, ¿qué significa?

Los procesos de percepción y expectación son los responsables de este suceso. En primera instancia, la percepción, tanto positiva como negativa, que tenemos sobre nosotros mismos y nuestro alrededor; tendrá influencia directa sobre los acontecimientos. Hemos de añadir, además, el efecto que los tan problemáticos estereotipos influyen en nuestras percepciones sociales.

Nos ilustra el sociólogo W.I. Thomas con su explicación con respecto a este término: «Si uno define las situaciones como reales, serán reales en sus consecuencias»

Definiríamos entonces la profecía autocumplida como el efecto que tienen las expectativas de uno sobre los acontecimientos, aumentando la probabilidad de que estos se produzcan como esperábamos.

Psicología de la Educación

Con respecto a la Psicología de la Educación, este es un aspecto muy delicado a tratar, puesto que es algo que vemos a diario y más de una vez al día en todas nuestras escuelas y tiende a ser una de las principales causas de fracaso escolar, así como una disminución de motivación y autoestima en los estudiantes si las expectativas son de corte negativo.

En este caso hablamos de las expectativas que tienen los profesores con respecto a sus alumnos.

De nuevo, ayudémonos de una cita:

«El poder de lo que esperamos de otra persona es tan grande que por sí mismo puede condicionar su comportamiento. Lo que creemos que uno es capaz de hacer, a veces, resulta decisivo para su realización» (Birkenbihl, 1990)

Y de este modo, ni siquiera hace falta el empleo de palabras; el profesor o persona con expectativas, puede influir en la otra persona a través de sus acciones, su lenguaje no verbal y su proyección hacia la otra persona.

Un ejemplo social muy claro fue el de Rosenthal y Jacobson, quienes, en 1968, en una serie de clases de un instituto, avisaron antes de que empezara el curso a los profesores sobre quiénes eran los alumnos más dotados y con mejores calificaciones.

En realidad, era toda la clase similar con lo que respecta a sus estudios y calificaciones; pero sólo aquellos que previamente fueron advertidos a los profesores, consiguieron unas calificaciones sobresalientes.

Podemos extrapolar este ejemplo a todas las otras ramas de la Psicología y a cada una de nuestras vivencias personales. Siempre tendemos a producir expectativas; es intrínseco por el hecho de ser sociales.

Profecía autocumplica en el día a día

Por tanto, ante unas expectativas positivas, se tenderá a:

  • Producirse un clima socio-emocional más cálido
  • Aumentar la cantidad y calidad del ‘feed-back’
  • Extender la apertura al intercambio de información y experiencias
  • Usar elogios; más generalmente, palabras con significado positivo

Entonces, ¿si la profecía autocumplida se produce con respecto a los demás, la podemos aplicar a nosotros mismos?

Se puede y, es más, se debe.