Superar una infidelidad ¿es posible?

De forma popular entendemos infidelidad como una relación afectuosa establecida con alguien externo a la pareja formal y que habitualmente se esconde.

Aunque cuando se habla de infidelidad suele atribuirse a una esfera sexual, aquello considerado engaño varía según cada caso. Quizás tu puedas entender que mantener una relación sexual con un tercero es ser infiel, mientras otros piensen que para ello debe existir una relación sentimental. Por tanto, no existe definición exacta, deben marcarla los miembros de la relación.

Esta clase de problemática debes trabajarla desde la primera sesión, los integrantes de la pareja tienen que exponer que entienden ellos por conceptos como fidelidad o infidelidad. Además, tienes que identificar las ideas a reestructurar y psicoeducarlos respecto a los mitos sobre el engaño.

La infidelidad tiene repercusiones para ambas partes de la relación. El miembro infiel suele sufrir un fuerte impacto, que habitualmente comporta un ataque a su identidad tanto como individuo como pareja. El integrante fiel padece un daño profundo que merma su autoestima. Al descubrir el engaño surge miedo y desconfianza, consecuentemente, aparece una necesidad por preguntar constantemente para disminuir su angustia y recuperar el poder perdido.

Respecto a las emociones sentidas tras el engaño, en la persona fiel suele observarse negación, rabia, desilusión, desconfianza e indignación, presentando un deseo cambiante entre terminar su relación o solucionar el problema. Por su parte, el miembro infiel suele experimentar nervios, ambivalencia, indiferencia, rabia, culpa, confusión, miedo, liberación o arrepentimiento.

En definitiva, observarás que al descubrirse el engaño y deslealtad respecto al compromiso que implica una relación, se dan un complejo conjunto de emociones difícilmente controlables.

¿Una pareja puede superar una infidelidad?

Sí, muchas parejas han superado infidelidades. Sin embargo, aquellos con la intención de seguir con su relación, vivirán un proceso con distintas etapas incluyendo una revisión de relación, la evaluación del impacto de lo ocurrido y las necesidades actuales de cada miembro. También será importante que realices una reevaluación de su historia de pareja y un restablecimiento de los compromisos y pilares de su nueva relación.

La terapia de pareja facilita una serie de estrategias o herramientas para superar un engaño:

  • Establecer puentes de acercamiento desde el mundo de un miembro de la pareja al otro
  • Ayudar a comprenderse mutuamente y su relación.
  • Crear un espacio seguro donde aprender a comunicarse, empatizar y escuchar.
  • Comprender qué está pasando y decidir dónde quieren conducir su relación.
  • Encontrar modos adaptativos para abordar y resolver conflictos.
  • Conseguir un mayor autoconocimiento personal y relacional.

Si aplicas un tratamiento como este, presenciaras un proceso de conocimiento personal para identificar tanto el problema como las necesidades propias de cada integrante y de la relación. Sin embargo, el miedo puede impedir una elección libre y hacer que se sientan obligados a seguir en una relación no deseada, provocando malestar a largo plazo y nuevas infidelidades. Por tanto, debes plantear la posibilidad de que a veces la ruptura es la mejor decisión para la pareja.

En conclusión, sufrir una infidelidad es una vivencia que requiere comprensión particular. Debes evaluar cómo afectó al compromiso de la pareja, su intimidad y pasión, además de qué significó para cada uno de los miembros. Tienes que dejar claro que un amor maduro conlleva un trabajo continuo tanto a nivel personal como relacional y que pedir ayuda a un profesional cuando no se poseen recursos para afrontar esta clase de problema es una decisión sana.

¿Cómo es el trabajo en terapia de pareja?

Lo más habitual es que realices un abordaje de manera conjunta, aunque al inicio de la terapia también lleves a cabo entrevistas individuales por separado a ambos miembros.

Tras darse la revelación de una infidelidad debes trabajar con la pareja poner límites respecto a la información compartida. El miembro infiel debe comprometerse a contestar mientras el fiel a mantenerse dentro de unos límites al preguntar. Además, debes evitar preguntas relacionadas con la sexualidad, ya que solo provocan daño sin aportar información relevante, al no soler estar relacionadas con la casusa del engaño y solo aumentar las rumiaciones y el grado de malestar.

El perdón

El perdón es el camino si se quiere continuar con la relación, es un proceso largo pero alcanzable. Si consigues que lo realicen adecuadamente se modificaran los sentimientos hacia el ofensor, la clave ayudarles a modificar conductas que provocarán un cambio en sentimientos y sensaciones. Durante este proceso es importante que determines que quiere cada miembro a nivel individual.

Sin embargo, perdonar no es contingente al cese de los pensamientos o sentimientos negativos, sino una conducta elegida de compromiso. Perdonar no tiene por qué implicar la reconciliación, ya que esta última conlleva seguir la relación con el infiel.

Independientemente de si se decide continuar con la relación o no, el perdón implica beneficios físicos y mentales. Si consigues que exista una adecuada comunicación y entendimiento entre ellos, pueden darse la petición de perdón y el perdón, pasos necesarios para la reconciliación.

La reconciliación

Aunque debes tener en cuenta que pueden darse un proceso sin el otro, para la reconciliación son indispensables ambos. Además, que puedan darse separadamente no implica que no estén relacionados. Existe una mayor probabilidad de conseguir el perdón si el infiel reconoce el dolor causado en el otro miembro y se disculpa por aquello que ha hecho.

El siguiente paso que seguirás al buscar la reconciliación es elaborar un plan concreto de acción. Su objetivo será disminuir la probabilidad de que se dé otro engaño y puede incluir un control exhaustivo del miembro fiel de las acciones o relaciones del infiel. Sin embargo, aunque el infiel de su permiso para este control no significa que se pueda dar de una forma continua u obsesiva para paliar la inseguridad y disminuir constantemente el malestar del ofendido.

Otro objetivo puedes tener en terapia es mejorar las debilidades detectadas en la pareja, como la insatisfacción sexual o ausencia de atención y comunicación. Además, aquel que ha realizado la infidelidad debe comprometerse a reconstruir la pareja, rompiendo su relación con el tercero.

Asimismo, debes tener presente que las parejas pueden reconciliarse o decidir seguir juntas aún sin un proceso de perdón auténtico. Este puede darse por diversas razones como tener hijos en común o unos intereses económicos o sociales compartidos.

Ahora bien, la reconciliación plena sí está asociada al proceso de petición y concesión de perdón. Si consigues terminar adecuadamente este proceso, resolverás los problemas que pueden haber propiciado el engaño y la relación saldrá fortalecida. Sin embargo, no se trata solo de solucionar sus problemas, sino de mejorar la relación en su conjunto y fortalecer su amor. Si mantienes un enfoque global de la pareja, aparecerán efectos positivos en la recuperación tras la infidelidad.

Laura NR – Graduada en Psicología