Autoeficacia: la importancia de creer que puedes

Si paseamos por una librería y nos detenemos en la sección de auto-ayuda la mayoría de libros empiezan con: “si crees que puedes, lo lograrás”. Aunque esta frase es muy generalista, y no exactamente cierta, si que encierra una gran verdad: la creencia en las propias capacidades es el primer paso para el éxito.

Confiar en ti mismo no garantiza el éxito, pero no hacerlo garantiza el fracaso (A. Bandura)

La creencia en las propias capacidades pese a la aparición de obstáculos es lo que Bandura (1997) definió como autoeficacia. Este concepto es uno de los componentes del Capital Psicológico Positivo y es el ingrediente estrellas de las intervenciones positivas. Ha demostrado tener una gran capacidad para producir recursos y resultados positivos, tanto individuales como grupales.

 

Se ha observado que los niveles de autoeficacia predicen el éxito académico y profesional, ya que proporcionan motivación al individuo. Además, si el sujeto fracasa, atribuye el resultado a una falta de conocimientos o habilidades que puede mejorar. Es decir, es importante que la autoeficacia venga de la mano con un cierto optimismo para incrementar los efectos positivos.

 

 

La autoeficacia se incluye dentro de las “expectativas de eficacia”, en este grupo también incluiríamos la eficacia grupal o compartida. Este constructo haría referencia a las creencias sobre las capacidades del equipo para resolver ciertas situaciones a pesar de la aparición de obstáculos. Esto ha resultado ser especialmente relevante en los equipos deportivos o en los equipos de trabajo, donde la confianza en el grupo tiene resultados en el rendimiento y el compromiso de los miembros.

¿Qué hacemos para mejorar nuestra autoeficacia? Esta cualidad puede incrementarse mediante 4 procesos:

  1. Con la acumulación de experiencias de éxito. El mejor predictor de la conducta futura es la conducta pasada y, por tanto, las experiencias pasadas de éxito generan y fortalecen las creencias de tener éxito en un futuro.
  2. El aprendizaje vicariomodelado. Observar a otras personas tener éxito aumenta nuestra confianza en las propias capacidades, especialmente si compartimos características con la persona que alcanza los objetivos
  3. Persuasión verbal por parte de alguien que supone una referencia o qué es importante para el sujeto. Esto es especialmente importante en las empresas, ya que destaca al líder como una fuente esencial de autoeficacia para los seguidores.
  4. La generación de estados fisiológicos positivos. Cuando el sujeto se encuentra en ambientes positivos y de confianza, sus indicadores de estrés se reducen, aumentando de esa forma la autoeficacia.

Son capaces los que creen que lo son (Virgilio)

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