Brainstorming

Vivimos tratando de solucionar los inconvenientes que se nos presentan, día a día tenemos que resolver una serie de problemas para conseguir que nuestra vida siga adelante. Cada persona afronta las dificultades de una manera distinta, y el modo en que lo hacemos define en gran parte nuestra personalidad. En el ámbito laboral, nos encontramos muchas piedras en el camino y las empresas valoran mucho la capacidad que tienen sus trabajadores para solucionar las trabas que se presentan.

Existen numerosas técnicas para la solución de conflictos, pero una de las que más nombre ha ido ganando en los últimos años dentro de la esfera empresarial es la tormenta de ideas o Brainstorming. Este método se caracteriza por potenciar la habilidad creativa y analítica de las personas que conforman un grupo.

Para aplicar esta técnica, aunque los expertos difieren en algunos matices, hay que seguir unos pasos principales. En el momento en el que surge una cuestión a la que hay que buscar solución, se organizan grupos de trabajo. El número recomendado es de doce personas, pero pequeñas variaciones en el tamaño no influirán en la obtención del resultado final.

Aquí comienza la primera fase y la más importante de todas, en la cual suele utilizarse un tiempo límite. Las personas que forman el grupo tienen que aportar posibles soluciones al problema planteado inicialmente. Se trata de presentar las ideas que primero se le pasen por la cabeza, no tienen que ser muy elaboradas ni dar la impresión de ser la solución final. En esta fase todas las aportaciones son buenas, por eso es muy importante la participación activa de todos los integrantes. La vergüenza o el miedo a la opinión de los demás hay que dejarla atrás. No podemos tratar de contentar a los compañeros, lo que realmente importa en este momento es exponer el mayor número de ideas o conceptos posible, dando rienda suelta a la imaginación.

En esta etapa, el jefe, el director y el becario tienen la misma importancia, prima la igualdad sobre cualquier orden de jerarquía. Una vez termine el tiempo, se realiza una puesta en común de todo lo recogido en la primera fase, para pasar a la fase de evaluación. Llegados a este momento, el grupo tiene que ir eliminando opciones, valorando los pros y los contras, para acabar llegando a una solución final, resultado de una opinión consensuada de todo el grupo.

Durante todo el proceso es necesaria la presencia de un mediador el cual debe motivar a los participantes y reorientar el diálogo si en algún momento se aleja demasiado del tema en cuestión. También es necesaria la participación de una persona encargada de apuntar las ideas que vayan surgiendo, que en algunos casos puede ser el mismo mediador.

Lo más común es que el Brainstorming se utilice en terapias grupales, pero también puede ser aplicada de forma individual. De esta manera también se obtienen resultados muy fructíferos pero no tenemos la posibilidad de que otras personas mejoren nuestras ideas o sugieran nuevas líneas de pensamiento.

Como reflexión final me gustaría destacar que la tormenta de ideas no sólo se emplea para resolver problemas en grandes compañías, sino que puede ser utilizada para resolver cualquier tipo de problema en el día a día de las personas, o por ejemplo, para encontrar el tema ideal para un trabajo de clase.

Alexandre González Valdés

alex.gonzalez.valdes1@gmail.com