El ciclo de la violencia en la violencia de género

 

Cuando nos encontramos ante un caso de violencia de género en la pareja, ese maltrato no ocurre de manera constante, sino que va pasando por diferentes fases de manera cíclica. La autora del libro “El síndrome de la mujer maltratada”, Leonore Walker, explica las diferentes fases por las que pasa una mujer víctima de violencia de género.

Estas fases y la forma en la que se desarrollan podrían explicar también por qué puede resultar complicado terminar con una relación violenta.

A continuación se explicarán en qué consisten estas fases y qué ocurre en cada una de ellas.

Fase de acumulación de la tensión:
  • A lo largo de esta fase el agresor se va volviendo mas susceptible, siendo más agresivo y encontrando conflicto en cualquier situación.
  • La víctima intenta que entre en razón, lo que provoca que el agresor se enfade más.
  • La mujer entra en una fase de inmovilidad en la que no hace nada ni expresa su opinión.
  • Las víctimas tienden a minimizar los episodios y buscan excusas para justificar su comportamiento.
  • En esta fase se suelen dar tres tipos de violencia: psicológica, verbal y económica.
  • Los detonantes son palabras, actos o gestos que el agresor utiliza para explicar su violencia que, generalmente, no son congruentes con la reacción violenta.
  • Cuantas más veces se complete el ciclo, menos tardará el agresor en volver a esta etapa.
Fase de agresión:
  • Es en este momento cuando estalla toda la tensión que se ha ido acumulando en la fase anterior, que da lugar a una violencia que no se puede controlar.
  • La víctima percibe que el episodio violento puede darse, por lo que vive una situación de tensión y angustia.
  • Se pueden presentar síntomas ansiosos, depresivos o psicofisiológicos (insomnio, pérdida de apetito, fatiga…)
  • Después de que la violencia haya terminado, las mujeres sufren un colapso emocional manifestado por sentimientos de impotencia, indiferencia o depresión.
  • Se ejecuta la violencia física o sexual.
  • La víctima desarrolla comportamientos de protección o autoconservación. Espera a que pase el estallido de tensión sin poner resistencia.
 Fase de luna de miel o reconciliación:
  • Se caracteriza por promesas y esperanza de que el agresor va a cambiar. Los agresores creen realmente que conseguirán cambiar.
  • El agresor cambia su actitud, mostrándose cariñoso, amable y arrepentido.
  • Las víctimas vuelven a ser felices y confían en su pareja.
  • La manipulación que ejerce el agresor hace que las víctimas tengan de nuevo la ilusión de que cambiará, lo que explica la continuidad de la relación.
  • Se trata de un periodo inusual de calma, que será más corto cuantas más veces se haya repetido este ciclo.

Cuanto más tiempo se lleve produciendo este ciclo las fases cada vez serán más cortas y la fase dos será más grave.