El fenómeno del sexting en adolescentes (II): consecuencias y el papel de los padres

 

La práctica del sexting se encuentra asociada a una serie de riesgos y puede conllevar diversas repercusiones ya sea en el ámbito legal, como ha sido detallado anteriormente, así como en el desarrollo afectivo, psicológico y social de los adolescentes (Gil-Llario et al., 2019).

De esta manera, uno de los problemas principales asociados al sexting, además de la pérdida de control sobre las imágenes y pérdida de la privacidad de la víctima, es la posible aparición de determinados riesgos asociados como el grooming, la sextorsión y el ciberacoso o cyberbullying (Fajardo et al. 2013). 

Riesgos de la práctica del sexting

En primer lugar, el grooming se define como el proceso mediante el cual una persona adulta entabla una amistad con un menor con la finalidad de obtener contacto sexual online (Quayle y Jones, 2011). Por su parte, la sextorsión hace referencia a la presión y chantaje que ejerce una persona sobre otra para que envíe contenidos sexuales (p. ej., fotos, vídeos, …) junto con la amenaza de su publicación y difusión (Gil-Llario et al., 2019).

Finalmente, el ciberacoso o cyberbullying puede suceder antes o después del acto de publicación o difusión del contenido íntimo y consiste en un acto intencionado de acoso entre menores a través de Internet (Gavilán-Martín, 2020).

Dentro del ciberacoso, cabe remarcar el teen dating violence, un fenómeno que engloba todas las conductas y amenazas violentas en una relación sexoafectiva entre adolescentes (Gil-Llario et al., 2019).

Por tanto, cabe destacar que estas tres conductas descritas pueden ser empleadas como medios de presión, chantaje o ridiculización de la víctima y, además, la difusión de las imágenes a terceras personas pueden suponer un estresor vital para esta, lo que pueden relacionarse con intentos de suicidio y suicidio consumado (Agustina, 2010).

Consecuencias psicológicas ante el ciberacoso

En referencia a las consecuencias psicológicas del sexting en la víctima, se ha visto que aquellas que pueden ser desencadenadas son la afectación de la autoestima dado que se enfrenta al escrutinio del público, sentimientos de indefensión o culpa por encontrarse ante esa situación. Derivado de todo ello, pueden aparecer sentimientos de tristeza, cambios en el apetito y sintomatología relacionado con la depresión y la ansiedad (Palmer, 2017).

Asimismo, existen otras áreas que pueden encontrarse afectadas como el rendimiento académico, la concentración y aislamiento social (Hércules y Escobar, 2015). Finalmente, la participación en el sexting puede producir vergüenza y humillación en la víctima y derivar, como se ha mencionado, en el suicidio (Gil-Llario et al., 2019).

En el caso de los agresores, la sintomatología que presentan en relación a la práctica del sexting es baja emocionalidad, dificultades para el control de impulsos, agresividad, falta de empatía, problemas en sus relaciones interpersonales (Aguirre et al., 2013) así como problemas emocionales, problemas de adaptación e interacción social, distanciamiento escolar, bajo rendimiento, entre otros (Torres, 2021). 

El rol de los padres en la práctica del sexting

Tras realizar un análisis exhaustivo sobre el apoyo empírico relacionado con el fenómeno del sexting, se corrobora la importancia de que el centro educativo actúen de manera inmediata ante el conocimiento de ciberacoso a la víctima ante la práctica del sexting (Gil-Llario et al., 2019).

Por tanto, además de la participación legal, resulta imprescindible que, ante la difusión de imágenes íntimas de alumnos, los responsables de este centro se ocupen de realizar una intervención en el entorno escolar (Gil-Llario et al., 2019). Además, para realizar un programa de intervención en esta situación, resulta interesante destacar la importancia de los padres y el estilo de crianza. 

Desde este punto, en vista de que los progenitores son los principales responsables del desarrollo socio-emocional de sus hijos (Carrión-Armijos, 2015; Henríquez, 2014; Izzedin-Bouquet y Pachajoa-Londoño, 2009), es importante que los profesionales se encarguen de evaluar los modelos de crianza de los padres. Por ello, en los padres permisivos se aprecia una falta de la utilización de restricciones, una evitación de autoridad y establecen muy pocas reglas (Jorge y González, 2017).

De hecho, la literatura científica pone de manifiesto que los hijos que tienen padres con un estilo de crianza democrático y aplican un mejor control, reducen la probabilidad de que los menores se impliquen en actividades de riesgo como el sexting (Van de Bongardt et al., 2014).

Con relación al rol de los padres, otro factor protector consiste en que los padres tengan el conocimiento sobre la ubicación, las actividades y la compañía de sus hijos, también conocido como control parental (Wang et al., 2015). Por ello, se considera imprescindible realizar un plan de actuación para que tengan en cuenta los beneficios de aplicar un estilo democrático acompañado de un control parental.

propuestas explicativas del sexting

En otro orden de ideas, resulta útil hablar sobre algunos aspectos en relación con los avances en la investigación sobre el marco explicativo del sexting. Por un lado, cuándo los modelos parentales no son eficientes y la disciplina es insuficiente, la Teoría General del Delito (Gibbs et al., 2003) pone de manifiesto que los sexters pueden ser adolescentes impulsivos y mostrar una falta de autocontrol. Así, aunque no busquen humillar a la víctima de manera intencionada, no piensan en las consecuencias dolorosas para la misma (Gil-Llario et al., 2019). 

En relación con la Teoría del Aprendizaje Social, la presión de los compañeros puede ser un factor predisponente para practicar sexting y aumentar la probabilidad de difundir las imágenes conseguidas (Marcum et al., 2014). A fin de cuentas, hay que remarcar que las personas implicadas son adolescentes. Según Albert et al. (2013), el sistema cognitivo de recompensa en menores de edad aún se encuentra en proceso de maduración y muestran un escaso autocontrol.

Referencias

Agustina, J. R. (2010). ¿Menores infractores o víctimas de pornografía infantil? Respuestas legales e hipótesis criminológicas ante el sexting. Revista Electrónica de Ciencia Penal y Criminología, 12(11), 1-44. http://criminet.ugr.es/recpc/12/recpc12-11.pdf

Albert, D., Shein, J. y Steinberg, L. (2013). The teenage brain: Peer influences on adolescent decision making. Current Directions in Psychological Science, 22, 114-120. https://doi.org/10.1177/0963721412471347

Barrense-Dias, Y., Berchtold, A. y Surís, J. C. (2017). Sexting and the definition issue. Journal of Adolescent Health, 61(5), 544-554. https://doi.org/10.1016/j.jadohealth.2017.05.009

Fajardo, M. I., Gordillo, M. H. y Regalado, A. B. (2013). Sexting: nuevos usos de la tecnología y la sexualidad. International Journal of Developmental and Educational Psychology, 1(1), 521-534.

Gavilán-Martín, D., Merma-Molina, G., Urrea-Solano, M., Álvarez-Herrero, J.F. y Fernández-Herrero, J. (2020). Los peligros ocultos de la red en el ámbito escolar: ciberbullying, grooming y sexting. En Colomo, E., Sánchez, E., Ruiz, J. y Sánchez, J. (Eds.). La tecnología como eje del cambio metodológico (pp. 1314-1316). Umaeditorial.

Gibbs, J. J., Giever, D. y Higgins, G. E. (2003). A test of Gottfredson and Hirschi’s general theory using structural equation modeling. Criminal Justice and Behavior, 30, 441-458. https://doi.org/10.1177/0093854803253135

Gil-Llario, M. D., Ballester-Arnal, R., Giménez-García, C. y Morell-Mengual, V. (2019). Sexting en la adolescencia: prevención e intervención en contextos educativos. En Lucas-Molina y M. Giménez-Dasí (Coords.), Promoción de la salud: la oportunidad de la escuela a través de programas de intervención en contexto educativo (pp. 101-120). Pirámide.

Henríquez, B. (2014). Los estilos de crianza parentales y el rendimiento académico de los alumnos de educación media general [Tesis de Maestría, Universidad de Zulia, Venezuela]. 

Hércules, K., y Escobar, J. (2015). Sexting y conductas desadaptativas en adolescentes. [Tesis de pregrado, Universidad Dr. José Matías Delgado]. Repositorio Institucional UJMG.

Izzedin-Bouquet, R. y Pachajoa-Londoño, A. (2009). Pautas, prácticas y creencias acerca de crianza. Ayer y hoy. Liberabit. Revista de Psicología, 15(2), 109-115.

Jorge, E. y González, C. (2017). Estilos de crianza parental: una revisión teórica. Informes Psicológicos, 17(2), 39-66. https://doi.org/10.18566/infpsic.v17n2a02

Marcum, C. D., Higgins, G. E. y Ricketts, M. L. (2014). Sexting behaviors among adolescents in rural North Carolina: A theoretical examination of low self-control and deviant peer association. International Journal of Cyber Criminology, 8(2), 68-78.

Palmer, F.J. (2017). Seguridad y riesgos: cyberbullying, grooming y sexting [Trabajo Fin de Máster, Universitat Oberta de Catalunya]. https://openaccess.uoc.edu/bitstream/10609/67105/6/fpalmerpTFM0617memoria.pdf

Quayle, E. y Jones, T. (2011). Sexualized images of children on the Internet. Sexual Abuse: A Journal of Research and Treatment, 23 (1), 7–21. http://dx.doi.org/10.1177/1079063210392596

Van de Bongardt, D., de Graaf, H., Reitz, E. y Dekovic, M. (2014). Parents as moderators of longitudinal associations between sexual peer norms and Dutch adolescent’s sexual initiation and intention. Journal of Adolescent Health, 55, 388-393. https://doi.org/10.1016/j.jadohealth.2014.02.017