¿Qué es la fobia social? Cómo podemos hacerle frente

 

¿Qué entendemos por fobia?

Una fobia se define como un temor exagerado e irracional hacia algo o alguien. Es un trastorno de ansiedad en el que una persona experimenta un miedo intenso y desproporcionado ante ciertos objetos, situaciones o ideas. Pese a que estos, no representen un peligro real. Existen diferentes tipos de fobias, algunas de ellas son:

Fobias específicas: Donde el miedo que siente la persona se dirige hacia un estímulo claramente definido y concreto, como por ejemplo a las arañas, un animal o situación concreta.

Agorafobia: La persona experimenta un miedo intenso y desproporcionado a estar en lugares o situaciones de los cuales podría ser difícil escapar o donde no haya ayuda disponible en caso de una crisis de ansiedad o síntomas relacionados. Dichas personas tienden a evitar estos lugares o situaciones.

Fobia social: Se experimenta un miedo intenso y persistente a situaciones sociales en las que puede ser observada, juzgada o evaluada por los demás. Suelen sentir una gran ansiedad y vergüenza en situaciones como hablar en público, conocer gente nueva, participar en reuniones o eventos sociales. Este miedo y ansiedad pueden interferir significativamente en la vida diaria y en las relaciones personales.

 

Síntomas físicos y emocionales de la fobia social

Los síntomas emocionales que se pueden experimentar son: temor a sentirse rechazado y juzgado, angustia, evitar situaciones por temor a sentirse avergonzado, miedo intenso y ansiedad al interactuar con extraños.

En cuanto a los síntomas físicos que puede experimentar una persona con fobia social, son los siguientes: sudoración, mareos, tensión muscular, latidos rápidos, malestar estomacal.

 

Tratamiento

El tratamiento de la fobia social generalmente incluye una combinación de terapia psicológica y, en algunos casos, medicación. Algunos enfoques comunes de tratamiento para la fobia social incluyen:

Terapia cognitivo-conductual (TCC): Este enfoque puede incluir técnicas como la exposición gradual, donde la persona se expone gradualmente a las situaciones sociales que más temen para desensibilizarse y reducir la ansiedad.

La terapia de grupo: Participar en terapia de grupo puede ser beneficioso para las personas con fobia social, ya que les brinda la oportunidad de practicar habilidades sociales en un entorno seguro y de recibir apoyo de otras personas que comparten experiencias similares.

Terapia de aceptación y compromiso (ACT): Se centra en ayudar a la persona a aceptar sus miedos y ansiedades. A comprometerse en acciones que sean consistentes con sus valores y metas personales, a pesar de dicha ansiedad.

Medicación: En algunos casos, se pueden recetar medicamentos para ayudar a reducir los síntomas de ansiedad asociados con la fobia social y facilitar el tratamiento psicológico.

Es importante destacar que cada persona es única y puede responder de manera diferente a cada tratamiento.

En el siguiente vídeo podrás observar con mayor detalle en qué consiste dicha fobia https://youtu.be/nxQQsyXqFu0?feature=shared

¡Un saludo!

Almudena P.L