Aprende a detectar los primeros síntomas del Alzheimer

Actualmente el porcentaje de personas mayores de 65 en nuestro país es del 18’4%, y se espera que esta cifra aumente durante los próximos años. Esto constituye una razón de porque es importante dedicar esfuerzos para buscar estrategias para un envejecimiento saludable. Con motivo del día Internacional de las personas mayores, que se celebra el 1 de Octubre, voy a dar algunas de las pautas que nos ayudan a diferenciar un proceso de envejecimiento normal de un proceso de deterioro, como puede ser el Alzheimer.

1. Dificultades para realizar actividades de su rutina diaria. No pueden o les resulta difícil realizar actividades que hasta hace poco podía desempeñar. Por ejemplo, realizar la compra o llegar a un lugar conocido.

2. Pérdidas de memoria, sobretodo de acontecimientos muy recientes o que han aprendido hace poco. Suelen tener dificultad para recordar cosas simples y rutinarias, como acudir a visitas del médico, reuniones familiares…

3. Pierden habilidades de resolución de conflictos. Derivado de una ligera pérdida de la capacidad para concentrarse en un problema. Suele advertirse, por ejemplo, cuando tienen que seguir una receta o realizar algún tipo de cuenta

4. Problemas para integrar la información sensorial, especialmente la visual, lo que suele confundirse erróneamente con problemas de visión típicos de la edad adulta. Suelen ser episodios aislados, donde la persona tiene dificultad para leer o para distinguir la distancia entre objetos. Es especialmente peligroso si la persona en cuestión maneja vehículos.

5. Olvidan el nombre de objetos o lugares. Suelen expresarse de forma general y confusa como, por ejemplo, “tráeme eso de allá”, ya que no encuentran la palabra adecuada para lo que quieren expresar. Este suceso también se suele llamar el “efecto de punta de la lengua” que es bastante común en personas mayores, pero si se da de forma habitual, podría alertarnos de algo más severo como una demencia.

6. Pérdida de la motivación, para realizar actividades nuevas u otras que ya realizaban. Esto se debe a que, debido a la pérdida de habilidades, no llevan a cabo estas actividades tan bien como antes o no pueden hacerlas sin ayuda. Esto es especialmente problemático si las actividades que abandonan son sociales, ya que pueden provocar el aislamiento de la persona.

7. Cambios de humor o de personalidad. Suelen ser más fáciles de identificar, ya que son bastante bruscos. La persona en cuestión se vuelve irritable, arisca o temerosa. Es uno de los síntomas que más fácilmente reconocen sus familiares y conocidos. Es importante que si lo detectamos observemos si la persona muestra alguno de los síntomas anteriores.

8. Desorientación temporal o espacial. Aparece más tarde porque nos indica que la persona realmente sufre algún tipo de demencia. El individuo se pierde intentando llegar a algún lugar conocido, o no sabe indicar en que mes o año se encuentra.

Si sospechamos que alguno de nuestros mayores esta sufriendo alguno de estos síntomas es importante confirmar el diagnóstico consultando con algún profesional. También hay asociaciones donde se puede buscar apoyo, como:

  • Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras Demencias (CEAFA): www.ceafa.org
  • AFAL Contigo: www.afal.es

Espero que sea de ayuda, para cualquier duda dejo mi correo: al287477@uji.es

Ana López Ramos, psicóloga