Autoestima

Nos encontramos en una época en la que la salud mental cada vez está cobrando mayor relevancia e importancia, y seguro que has oído hablar o has leído en numerosas ocasiones sobre la autoestima, pero ¿qué es la autoestima?, ¿para qué sirve? Y ¿cómo podemos mejorarla?

En primer lugar, la autoestima puede definirse como la valoración (positiva o negativa) que hacemos de nosotros mismos, la creencia que tenemos de nuestras capacidades, cualidades, etc. Si nos valoramos positivamente, es probable que seamos capaces de hacer frente y resolver de manera satisfactoria los retos que nos va planteando la vida. Por el contrario, si la valoración que realizamos de nosotros mismos es negativa, nos pondremos más límites a la hora de afrontar esos mismos retos y no podemos resolverlos correctamente.


Ahora bien, te estarás preguntando cómo saber si tienes una baja autoestima o no, así que hablaremos sobre ciertas características que presentan las personas con una baja autoestima.

  • Presentan una visión negativa de sí mismas.
  • Sacan defectos a todo.
  • Pasivos.
  • Miedo a enfrentarse a las cosas nuevas por miedo a fracasar.
  • Se bloquean con frecuencia ante cualquier contratiempo.
  • Ansiedad anticipatoria.
  • Tímidas y retraídas.
  • No son capaces de asumir la responsabilidad de sus errores.
  • Lócus de control externo. Creen que sus acciones están controladas por otras personas o por circunstancias externas. A modo de ejemplo: imagínate que has suspendido un examen. Si eres una persona con lócus de control interno, atribuyes ese suspenso a ti mismo utilizando frases como “tengo que esforzarme más para la próxima vez” o “la verdad que no estudié lo suficiente”. Sin embargo, una persona con lócus de control externo puede atribuir ese suspenso a que el profesor le tiene manía, por ejemplo.

Una vez que hemos identificado si es posible que tengamos baja autoestima, te daré ciertas pautas que pueden resultar útiles para ir mejorándola poco a poco:

  • Intenta pensar en positivo. Las emociones que sentimos no están provocadas por las situaciones que nos ocurren, sino por lo pensamientos que generamos sobre esa situación.
  • Haz críticas constructivas sobre ti mismo, tratándote con respeto y cariño.
  • Ponte metas realistas. Si estamos constantemente intentando alcanzar metas que no son realistas, aparecerá la frustración y un sentimiento de inutilidad que no hará que mejore nuestra autoestima.
  • No te compares con los demás. Todos somos personas diferentes, cada uno con sus virtudes y sus defectos. 
  • Sé compasivo contigo. Imagínate que estas hablando con un amigo y te está contando algo que le ha pasado y le genera emociones que no son placenteras. Es muy probable que no le hables a tu amigo utilizando frases como “eres un inútil”, “todo lo haces mal”, etc. Al igual que no hablarías así a un amigo, no te hables así a ti mismo.
  • Intenta realizar una lista con tus fortalezas. Si eres una persona con baja autoestima, es probable que al principio te cueste y te resulte más fácil escribir una lista de tus defectos, pero aún así, todas las personas tenemos fortalezas y seguro que consigues escribir alguna. También puedes pedir ayuda a algún familiar y amigo para comenzar con esa lista.


    Ahora es el momento de que intentes poner en práctica todo lo anterior. No obstante, es importante recalcar que si tienes sospechas de tener baja autoestima acudas a un profesional que pueda ayudarte a identificar qué acontecimientos han podido influir en tu autoestima y que te proporcione pautas personalizadas para mejorarla.