La historia de un apego ansioso o ambivalente

Las primeras experiencias emocionales del bebé con la figura de apego son muy importantes para su desarrollo. La teoría del psicoanalista John Bowlby y la psicóloga Mary Ainsworth, sobre el apego o vínculo afectivo que se establece entre madre e hijo, es uno de los planteamientos teóricos más sólidos en el ámbito del desarrollo socio-emocional.

De este modo, un vínculo con la madre deficiente determinará el tipo de apego en el niño/a. Alto estrés vivido durante la transición del embarazo a la crianza, estados ansiosos de la madre y desarrollo emocional y cognitivo, despertará sentimeinto de protección o de fuerte separación en el niño/a. El cuidado, la presencia, la atención, son ingredientes para un apego seguro en la infancia y, en consecuencia, en sus relaciones creadas en la adultez.

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apego ansioso o ambivalente

Entre los diferentes estilos de apego (apego seguro, evitativo, ansioso o ambivalente, desorganizado), un adulto con apego ansioso o ambivalente puede verse incapacitado para entablar de manera saludable relaciones con los demás. Es un patrón de apego inseguro, ansioso y con rumiaciones constantes.

  • Tienen dificultades para confiar en los demás.
  • Muestran inseguridad en sí mismos y sus relaciones.
  • Sumergidos en la ansiedad y preocupación constante por el futuro.
  • Fuerte necesidad de atención en las relaciones de pareja, exigiendo el contacto físico y emocional.
  • Dado su miedo al rechazo, a veces tienden a huir emocionalmente como señal de protección.
  • Cualquier comportamiento de su pareja que lo identifiquen como señal de rechazo o abandono puede ser el desencadenante de conflicto.
  • Constante necesidad de que su pareja les muestre su amor, de sentirse escuchados y atendidos.
  • En su contradicción, no se sienten merecedores de amor.
  • Sienten la máxima responsabilidad en su relación de pareja, la máxima culpabilidad de todo lo que ocurra en ella.

No obstante, estas dificultades son posibles de superar con el aprendizaje y desarrollo de nuevas habilidades, una vez identificado sus patrones de apego adquiridos en la infancia, el adulto podrá trabajar su seguridad, confianza, comunicación, empatía. Con la terapia, un trabajo conjunto, constante y consciente, se puede y es posible afrontar el miedo al rechazo, entablar relaciones saludables y placenteras.

¡Eres merecedor/a de amor, de un amor seguro!.

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Mar Rodríguez Álvarez

@psicologa__mente