La musicoterapia
El término musicoterapia hace referencia al uso de la música con una finalidad terapéutica y/o profesional. En este sentido, el objetivo de la musicoterapia es el de mejorar la salud mental y emocional de los pacientes. Siguiendo la definición de la Federación Española de Asociaciones de Musicoterapia 8FEAMT), ésta tendría la finalidad de “desarrollar potenciales y/o restablecer las funciones del individuo para que éste pueda emprender una mejor integración intra e interpersonal y, por consecuencia, alcanzar una mejor calidad de vida”.
Funciona basándose en la experiencia sensorial que produce en la persona la música, permitiéndole pasar por diferentes estados de ánimo. En este sentido, la música es capaz de activar diferentes áreas cerebrales de manera simultánea, poniendo en funcionamiento el sentido emocional, cognitivo y físico.
Ésta permite tratar diferentes problemáticas como son: trastornos emocionales, trastornos del sueño, trastornos del estrés, trastorno del espectro autista, conflictos en el aula, etc.
Entre los principales beneficios de la terapia musical encontramos:
- La reducción del estrés y la ansiedad.
- Mejora la conciliación del sueño.
- Incrementa la memoria y la concentración.
- Aumenta la autoestima y el desarrollo personal.
- Mejora la comunicación y la interacción social.
- Alivia el dolor.
- Estimula la creatividad, el pensamiento, el lenguaje, aprendizaje y memoria.
- Permite la conexión con el mundo emocional.
- Favorece y mejora la coordinación.
Dentro de la musicoterapia, encontramos diferentes tipos:
- Musicoterapia activa: el paciente participa activamente en la composición de música (cantando, bailando, con instrumentos, etc), con la finalidad de expresar sus emociones.
- Musicoterapia receptiva: se trata de escuchar música para favorecer la relajación y reflexión.
- Musicoterapia cognitiva: en este caso la música se utiliza para mejorar la memoria, atención, etc.
- Musicoterapia social: se centra en fomentar la interacción social y mejorar las habilidades de comunicación.
- Musicoterapia para el cuidado de la salud: en este caso se utiliza la música para aliviar los síntomas de distintos trastornos de salud.
Cabe señalar que la elección de la música debe ser acorde a los objetivos de la sesión de terapia. Para ello también hay que considerar el tiempo, el ritmo, la armonía, la tonalidad, la intensidad y la instrumentalización.En definitiva, se trata de una terapia no invasiva y motivante, que junto a otros recursos puede ser muy útil en el desarrollo y crecimiento personal de los pacientes.
