LA VIOLACIÓN DENTRO DE LA PAREJA

Desde hace un tiempo circula por las redes sociales un vídeo sobre una violación en la pareja llamado “Soy ordinaria”, originalmente “Je suis ordinaire”, de la autora francesa Chloé Fontaine. El vídeo relata en unos pocos minutos una situación de pareja quizá más habitual de lo que cabría esperar. La historia comienza con ellos hablando sobre ver una película, ésta es nada más y nada menos que Irreversible, de Gaspar Noé, la cual relata la historia, bastante explícita, de una chica violada en una calle de París. Como decíamos, el chico le propone verla, pero ella se queja y contesta “Ay no, esa no. ¿Qué quieres, vomitar?”, Él le responde “eres difícil de satisfacer”, y en ese momento podemos ir ya intuyendo qué va a suceder. Al final él decide que verán esa película, pero antes a él le entran ganas de acostarse con ella. Ella, entre risas pero clara, le dice que no le apetece. Él tumbado sobre ella y besándola, ignorando completamente sus negativas le dice “¿Qué?  ¿Es que ya no me quieres?”, y lo que parecía ser un problema situacional él lo convierte en un problema de relación, es decir, en un chantaje emocional, por lo que mantienen una relación sexual en la cual ella se queda inmóvil y paralizada, con cara de decepción y deseo de que acabe rápido, mientras él se deja llevar ignorando los sentimientos y el estado de su pareja.

https://www.youtube.com/watch?v=4IXk2u8bzCMImagen del corto Yo soy ordinaria, contra la violación

Este vídeo ha ocasionado un gran impacto en la gente, con reflexiones tan duras como “ese podría haber sido yo” o “eso me podría haber pasado a mí”. También los hay que afirman que “eso no es una violación, pues ella, aunque le dice que no claramente, no opone resistencia en ningún momento”. Lo que me lleva a plantearme, ¿es que no basta con decir: no? ¿Es que tengo que resistirme o discutir con mi pareja?

También los hay quienes defienden que “ella se deja someter y no se impone, lo cual es culpa de ella que se deja hacer”. En una sociedad machista es imposible no escuchar esta clase de comentarios, donde la responsabilidad de la violación la tiene la víctima y no el violador. Pero seamos honestos, como diría esta chica en su pancarta “vivimos en una sociedad que enseña a las mujeres a cuidarse de no ser violadas, en vez de enseñar a los hombres a no violar”, quizás ese sea su escudo: el no oponer resistencia,  el llevar la falda demasiado corta o cualquier otro tipo de justificación.

“vivimos en una sociedad que enseña a las mujeres a cuidarse de no ser violadas, en vez de enseñar a los hombres a no violar”, Chica con pancarta, manifestación contra la violación

Para otros, no es violación tampoco porque según ellos “todos hemos utilizado el chantaje emocional con nuestras parejas para tratar de convencerlas cuando el otro no quería” lo que me parece descaradamente cínico, ¿cómo es posible comparar una persuasión o intento de convencer a tu pareja para que haga lo que tú quieres, (ya sean tareas del hogar, ver la película que nosotros queremos…) con la imposición de nuestros propios deseos sobre los de la otra persona? O si quiera ¿cómo es posible que las palabras “chantaje emocional” sean utilizadas de forma banal como si se usaran constantemente? Díganme loca, pero no creo en una relación en la que las discusiones o los debates por deseos u opiniones contrarias se resuelvan con chantajes emocionales y, si alguien les ha hecho pensar que es así, están muy equivocados.

Así una infinita sarta de comentarios en contra. Cabe destacar que muchos han sido a favor como, por ejemplo, quienes afirman que “NO es NO” y que nadie debe imponerse sobre los deseos del otro, o de quienes lo han sentido en sus propias carnes y han contado su experiencia.

Con  lo que yo, que he tenido relaciones de pareja, me planteo: ¿me han hecho chantaje emocional? ¿Me han llevado estas relaciones alguna vez al punto de someterme a los deseos de mi pareja y olvidar que yo no quería hacer eso? Lo curioso y cotidiano que refleja este vídeo de dos minutos es el mensaje directo y claro que manda. Las violaciones en las parejas, de intimidad, de maltrato psicológico, de chantaje emocional, o de olvidarse de uno mismo por el otro, son realmente situaciones que le pueden suceder a cualquiera. Pero tenemos que tener muy presente una cosa, y es que no importa cómo de hundido te sientas, no importa cómo te hayan hecho sentir con comentarios como: “¿te vas a poner esa falda tan corta para salir? ¿No me dejas ver tu móvil? Eso es porque estás hablando con otros si no me lo enseñarías”, así como la infinidad de frases oprimentes que suponen un machaque y te hacen no sentirte tú mismo. Recuerda que se puede salir, que el maltrato no es sólo físico y que eres muy fuerte y capaz para coger el teléfono, llamar y pedir ayuda.

Como dijo William Shakespeare: “Los problemas no son eternos, siempre tienen solución. Lo único que no se resuelve es la muerte. La vida es corta, por eso ámala y sé feliz, sólo vive intensamente. Antes de hablar, escucha. Antes de escribir, piensa. Antes de herir, siente. Antes de rendirte, intenta.”

Si has sido maltratado o te sientes herido, humillado por una mala experiencia de tu pasado que no te deja seguir adelante, pide cita y estaremos encantados de ayudarte.

María López-Fando Galdón/ marietalfg@gmail.com