Tipos de apego en los adultos y cómo influye en las relaciones de pareja

 

En primer lugar, y antes de entrar en detalles, es conveniente saber qué es el apego. Bowlby, en su Teoría del Apego, explica que es un vínculo afectivo caracterizado por hacer esfuerzos para mantener la proximidad y explorar el mundo desde la figura de apego, utilizándola como base segura. También se caracteriza por la ansiedad ante la separación de la figura de apego y la sensación de desamparo.

El apego tiene una base biológica, y mostramos mayor apego cuando nos encontramos ante situaciones de estrés, vulnerabilidad o peligro. Por lo tanto, parecer ser que se encuentra muy relacionado con la supervivencia y con la evitación de estímulos que percibimos como potencialmente peligrosos.

El apego se desarrolla durante los primeros años de vida con nuestras figuras primarias de apego, es decir, nuestros padres. Sin embargo, el apego adulto no es el resultado directo del apego infantil, se puede modificar o mantener en función de las relaciones que vayamos forjando a lo largo de nuestra vida. Es por ello, que en la adolescencia y la edad adulta, la pareja puede considerarse una figura de apego que nos proporciona protección y cuidado.

 

A continuación, se explicarán los distintos tipos de apego en adultos y cómo influyen en las relaciones de pareja.

Apego seguro:

Las personas que desarrollan un apego seguro se muestran confiados y seguros de sí mismos, y piensan que son fáciles de conocer.

Tienen buena relación con los demás, presentan estrategias emocionales adecuadas y empatía, se sienten cómodos en las relaciones y son capaces de confiar en los demás.

En cuanto a la pareja, les resulta sencillo ser cariñosos y mostrar afecto. Disfrutan de la intimidad y no se preocupan excesivamente por la relación.

También son capaces de comunicar sus sentimientos y necesidades de manera asertiva.

Apego inseguro – evitativo:

Muestran una falsa seguridad, independencia y autonomía. No se sienten cómodos en la intimidad y evitan depender de los demás, por lo que huyen de las relaciones.

Se trata de personas que no suelen preocuparse por las relaciones amorosas y no les asusta el rechazo.

Presentan dificultades para abrirse a los demás, utilizando una especie de distancia emocional con las personas.

No perciben el amor como algo duradero y tienen dificultades para aceptar a sus parejas.

Apego ansioso – ambivalente:

Son personas inseguras, dudan sobre ellos mismos y tienen la sensación de que los demás no les comprenden.

Les gusta estar unidos a su pareja y no tienen dificultades con la intimidad.

Se caracterizan por tener relaciones dependientes y tienen miedo al abandono o a no ser lo suficientemente amados, por lo que cualquier cambio de humor en la pareja o algún cambio de conducta les alarma.

Por lo general, las relaciones les provocan emociones negativas y se disgustan fácilmente.

Son enamoradizos, pero tienen la sensación de que no encuentran el amor verdadero porque creen que su pareja no se compromete tanto como ellos. Tienen relaciones que están marcadas por la obsesión y los celos.

 

Espero que este post te haya ayudado a conocer un poco más tu estilo de apego.

Si estas interesada/o en profundizar más sobre el tema, te recomiendo el libro “Maneras de amar”  de Amir Levine y Rachel Heller.